Crear falsas expectativas en las personas sobre un servicio médico o producto maravilloso para aliviar un padecimiento, debería ser ilegal. 

 

Imaginen este anuncio colocado en una página web ...

Por algunos años conviví con los nativos en Nueva Zelanda, quienes me mostraron las semillas de Oratavi. Pertenecen a un arbusto que solo se da en esa región. El polvo que se obtiene es hormonalmente compatible con el humano y después de 3 meses de tomarlo, resetea y logra estabilizar las glándulas suprarrenales, reduce la grasa corporal y aumenta de forma dramática la fertilidad. La probabilidad de éxito para lograr un embarazo es del 98%. 

 

Esto es igual de cruel como encontrar anuncios de las clínicas de fertilidad en donde mencionan que de 10 parejas, 9 regresan con un bebé a casa. 

Al inicio de un tratamiento médico o alternativo, los ánimos están al 100; sientes que "ahora si será tu turno con la suerte" te sientes optimista para después dramáticamente caer en ese pequeño porcentaje de personas que no logran el embarazo,

Y piensas - Por qué tengo tan mala suerte. De 100 personas 98 tendrán un bebé, menos yo. - 

 

Te encuentras en la etapa de creer que "todos si, menos yo"  y  tener que superarlo relativamente en soledad.  No sólo es superar la vivencia como fracaso sino superar las “falsas” expectativas lo hace doblemente más doloroso. 

Hablemos sobre probabilidades de éxito de las clínicas de fertilidad y médicos. 

¿Cuál es el objetivo de realizarse procedimientos de reproducción asistida? 
R= Aumentar la posibilidad de un embarazo que sin tratamiento, esa posibilidad sería muy baja. 
Aunque el objetivo final nuestro no es el embarazo, sino tener un hijo. 

¿Es importante saber las probabilidades de éxito que promueven algunas clínica? 
La respuesta es NO. Todos informan y hablan de las betas positivas, de los embarazos logrados, de los bebes nacidos y eso es jugar con tus esperanzas, porque te están mostrando un lado de la moneda, el lado brillante. 

Las notas y estadísticas particulares que muestra cada clínica no sirve de mucho para seleccionarlas,  todos podemos decir cualquier cosa (Oratavi es el nombre de mi arbusto poderoso) y más cuando se trata de estrategias en publicidad, el marketing es cruel. 
 

 

​